Calderón gris

11 10 2008

El calderón gris o delfín gris (Grampus griseus) es un cetáceo que pertenece a la misma familia que los delfines. Su nombre significa en latin «pez grande y gris».

Su tamaño puede llegar a ser de entre 3,2 y 4,3 metros y pesar 680 kilogramos, sin existir un marcado dimorfismo sexual. Al nacer puede medir entre 1,1 y 1,8 metros. Se aparea durante todo el año con preferéncia por las estaciones de primavera y otoño. La gestación dura entre 12 y 14 meses; y la lactancia entre 12 y 20. Su color es gris pero las numerosas marcas y cicatrices blancas pueden hacelo parecer de este color en la distáncia. Estas cicatrices pueden deberse a luchas intraespecificas o a marcas de calamares. No existe ninguna característica externa que permita distinguir a los dos sexos. Su cuerpo es robusto, particularmente en la base de la aleta dorsal y la cabeza presenta un melón prominente que en su zona frontal está dividido en dos por la presencia de un surco que termina sobre el pequeño morro, apenas visible. La aleta dorsal es medianamente alta entre 35 y 40 centimetros; falciforme y está situada en el centro del cuerpo. Las aletas pectorales son largas y terminadas en punta.

Se alimenta principalmente de calamares y esporádicamente de pequeños peces. Es un animal sociable que suele reunirse en grupos de entre 5 y 30 individuos. Forman subgrupos formados por individuos del mismo sexo o de similar edad, hembras con crías o inmaduros con machos adultos, pero la composición más común es de un adulto macho con entre 4 y 6 hembras y varios juveniles. Otro rasgo característico del calderón gris es que se asocia con otras especies de cetáceos, como la ballena gris, marsopa y orca, aunque su compañía suele estar frecuentada por ejemplares de delfín mular, común o listado, con los que se han demostrado casos de hibridación, concretamente con el delfín mular en libertad y en cautiverio, y con el delfín listado en el Mar de Alborán. Los calderones grises suelen ser tímidos, no se acercan ni siguen a las embarcaciones, aunque en ocasiones se asoman verticalmente para observar lo que ocurre a su alrededor. Producen una amplia gama de sonidos, tecleos de ecolocación y chillidos.

Es una especie pelágica que esta ampliamente distribuida por los mares tropicales, templados y subpolares de todo el planeta. Se encuentra en aguas oceánicas y continentales profundas, escarpadas, con taludes, cañones y fosas, en profundidades entre 200 y 2000 metros donde localizan a uno de sus principales alimentos, el calamar. Su población es desigual y según los mares varia mucho en abundancia y distribución. Lo encontramos por todo el Atlantico peninsular y la cornisa del Cantabrico, siendo mayor su presencia en Galicia. Es escaso en el Mediterráneo español y en las Islas Canarias. Su distribución se ve afectada por fenómenos naturales como El Niño. que está provocando en ocasiones el desplazamiento de especies, y en otros casos la concentración de ejemplares.

La intensa actividad humana en los mares del planeta está provocando una seria disminución de esta especie, llegando a ponerla en peligro. Entre las actividades que suponen una amenaza contra los calderones, unas veces de forma accidental y otras de manera provocada, debemos destacar la contaminación acústica, provocada por el aumento del tráfico marítimo, las prospecciones petrolíferas, los radares y, especialmente, los sonares. Otro factor con una fuerte relevancia en la conservación de los calderones, y de otros cetáceos, es la contaminación procedente de organoclorados, metales pesados, pesticidas, DDT, mercurio, y la ingestión de plásticos, cuerdas y otros residuos, siendo su origen el vertido de residuos desde embarcaciones y desde la industria y poblaciones de la costa.

 Además, está la afección a su cadena alimenticia y la acumulación de contaminación en la grasa y órganos internos de estos cetáceos. También de gran importancia, especialmente en algunas zonas del planeta, son las pesquerías, ya que los calderones son cazados para ser usados en el consumo humano o como cebo para pescar. En Sri Lanka es la segunda especie en cantidad utilizada en la industria pesquera, y en Japón se utilizan como fertilizante y son eliminados por su competición con la pesca. Mientras que en Perú, algunas islas del Caribe, el Mar Negro o en islas del Pacífico los calderones son simple materia prima. Además, la pesca accidental con diferentes artes de pesca –jabega, arrastre, redes atuneras, redes de deriva, etc.–, causa la muerte de calderones, siendo frecuente encontrar ejemplares mutilados, ya que cuando se han quedado enredados en las redes de pesca en vez de liberarlos les amputan una o varias aletas –caudal, dorsal o pectorales–, causándoles la muerte tras una horrible agonía. Otras causas de la reducción de sus poblaciones son la destrucción mecánica de fondos, realizada por el uso de artes de pesca de arrastre; la escasez de alimento por la sobreexplotación de caladeros; el tráfico marítimo y las colisiones que provoca; el turismo de avistamientos de cetáceos, que provoca importantes molestias; y la captura e ejemplares en libertad para su exposición en acuarios.





Rorcual tropical

11 10 2008

Balaenoptera brydei (Ballena o rorcual de Bryde) es el menos conocido, y en muchos sentidos, el más raro de los rorcuales. Son pequeños en compararción con el género; no más de 25 t de peso, y prefieren aguas templadas y tropicales. Son de costumbres costeras ,aunque mantienen la característica de «barbados» por el sistema de alimentación filtrada que utilizan los rorcuales para tragar el plancton ; esta especie se alimenta exclusivamente de peces.rorcual

En general, la ballena de Bryde tiene una cabeza ancha y corta, 40 a 70 surcos ventrales, y ojos relativamente grandes. Puede ser reconocida por las tres crestas longitudinales en la cabeza, desde el morro hasta el espiráculo. Al exhalar, su surtidor es vertical, y de 3 a 4 metros de altura. Cuando el animal nada en superficie, es muy visible la aleta dorsal, prominente y curvada. Las aletas ventrales son pequeñas y esbeltas, y aleta caudal nunca corta la superficie.

Son de colores varidos: el dorso es generalmente negro oscuro o negro azulado, el vientre color crema, difuminándose a rojo grisáceo hacia el centro. Algunos ejemplares tienen manchas gris blancuzco, que pueden ser costras producidas por los parásitos o secuelas de ataques de tiburones.





Ballena franca septentrional

11 10 2008

La ballena franca septentrional o también llamada Ballena de los vascos (Eubalaena glacialis) fue una importante especie marina, base económica de los pueblos costeros del Cantábrico.

Se la puede encontrar en aguas poco profundas cercanas a la costa en bahías y penínsulas. Su ciclo anual ocupa dos tipos de hábitats; en verano se desplaza hacia aguas frías del Atlántico norte ricas en zooplacton en donde se alimentan. En invierno las hembras preñadas emigran hacia aguas subtropicales y allí tienen lugar los partos.

Tiene una longitud aproximada de 14-18 m, aunque puede alcanzar hasta 24, un tercio de los cuales corresponde a la cabeza. Pesa entre 36 y 72 t. Tiene un cuerpo enorme, lo mismo que la boca, en la que cuelgan 300 o más barbas, de más de 3 metros de longitud. No tiene aleta dorsal y sin pliegues en la garganta, con aletas cortas y anchas. La piel, desnuda, es negra en el dorso y blanca en la zona del mentón. Mandíbula fuertemente recurvada, con el extremo anterior dirigido hacia abajo. Con engrosamientos o callosidades de color claro en la cabeza que varían en tamaño, grosor y posición, lo que permite su identificación individual. Coloración negra en los adultos con mancha ventral blanca en algunos ejemplares. Los adultos miden 14 metros de media y pueden alcanzar los 18 m de longitud, siendo las hembras de media un metro más grandes que los machos.

A pesar de los medios artesanales de caza, (chalupas y arpones), su explotación masiva, desde probablemente el siglo VIII hasta 1901, año en que se cazó la última ballena franca , provocó prácticamente su extinción.

En la Edad Media desde las atalayas de los pueblos de la costa del Cantábrico, los atalayeros daban la alarma cuando las ballenas, escapando de las aguas frías del Mar del Norte se acercaban a estas costas. Entonces se preparaban pinazas con 10 o 15 remeros y un arponero que clavaba el arpón en la cabeza del animal, comenzando una dura lucha hasta que el animal era vencido y se remolcaba hasta la costa.

Las disputas entre pueblos costeros eran comunes en la época. Las rivalidades fueron origen de numerosos conflictos y desafíos. Siendo el embrión de las actuales regatas de traineras.

La población del Atlántico cunta con unos 350 ejemplares,con un tasa de nacimiento de 30 ejemplares.

Ha sufrido persecuciones debido a cuatro causas fundamentales: vivir cerca de la costa, flotar cuando está muerta, nadar despacio y poseer una capa de grasa mayor (representa el 36-45% del peso total) que en ninguna otra especie.

Las principales amenazas que se ciernen actualmente sobre la especie son:

  • Colisiones con buques: el 7% tiene marcas de heridas producidas por hélices de buques y en torno al 20% de la mortalidad se debe a colisiones con buques .De 45 casos de mortalidad registrados en el periodo 1970-1999, el 35,5% se debieron a colisiones con barcos . La gran flotabilidad de esta especie hace difícil la inmersión como respuesta al acercamiento de un buque. Además su capacidad de maniobra durante el ascenso a la superficie es limitado .
  • Enredamiento en artes de pesca: el 57 % de los individuos tienen marcas de haberse enredado en artes de pesca y entre el 12% y 6,7% la mortalidad se debe a esta causa según dos estudios. Desde 1986, 61 ejemplares han sido observadas con redes en su cuerpo, de las que se ha confirmado su muerte en al menos seis individuos.
  • Tamaño reducido de población: mediante análisis de ADN se ha comprobado que la variabilidad genética es reducida, lo que sugiere que hay menores tasas de fertilidad, fecundidad y supervivencia de las crías.
  • Productividad del hábitat: un estudio sugirió que la población actual puede representar la capacidad de carga del hábitat hoy en día. Lo cual parece improbable ya que no hay evidencia de cambios oceanográficos.
  • Ingestión de basura: cuando se alimenta en la superficie puede llegar a ingerir restos flotantes de basura.
  • Efecto del ruido sobre la comunicación entre las ballenas: el incremento del ruido producido por las actividades humanas es un peligro potencial para la comunicación social de las ballenas.
  • Contaminación: se han encontrado niveles altos de PCB, seguido en importancia por DDT. Sin embargo, aunque las concentraciones de PCB aumentan con la edad en los machos, la acumulación de contaminantes en la grasa muestra variaciones que se deben a la ingestión de alimento en distintos sitios y a la eliminación de algunos contaminantes durante la disminución de lípidos en el invierno.





Ballena de groenlandia

11 10 2008

La ballena de Groenlandia, también conocida como ballena boreal, es una especie de ballena que vive en las aguas heladas del océano Glacial Ártico. Tiene en la mandíbula superior multitud de barbas (hasta 600 o más que pueden medir unos 3 m de largo cada una), unas estructuras córneas que actúan como filtro cuando la ballena se alimenta.

Las ballenas adultas alcanzan una longitud de 14 a 18 m y un peso de 55 a 100 toneladas. La cabeza ocupa por lo general un tercio de la longitud total del cuerpo, que es liso y redondeado, sin aletas, corcovas, crestas o excrecencias. Son de color negro oscuro, gris o pardusco, con manchas irregulares de color blanco en la mandíbula inferior y a veces en torno a la base de la cola. El surtidor en forma de V —el chorro de aire y agua lanzado desde los orificios respiratorios— alcanza unos 7 m de altura. Las ballenas de Groenlandia están muy bien protegidas contra el frío —los adultos tiene una capa de grasa de más de 70 cm de espesor—, lo que les permite sobrevivir en las aguas del Ártico.

Las ballenas de Groenlandia son las únicas ballenas que pasan sus vidas enteras en las aguas árticas. Vive en la región circumpolar del norte, a menudo en aguas poco profundas. Sus migraciones son cortas, y se realizan en sentido contrario a la formación y el movimiento del hielo: al norte en verano, al sur en invierno. En el Atlántico habita desde el mar de Groenlandia hasta el norte de la bahía de Hudson. En el Pacífico, vive junto a las costas de Alaska y de Rusia, en los mares de Bering y Chukchi, hasta el mar de Beaufort.

Suelen nadar lentamente en la superficie con la boca abiertas para filtrar el krill con los filamentos de sus barbas. También se sirven de otros dos métodos para capturar crustáceos del fondo marino: la alimentación en columna, que consiste en zambullirse a una gran profundidad y luego ascender a la superficie en el mismo lugar; y el rastreo del fango, para lo que nadan por aguas poco profundas, mientras remueven el fondo fangoso con las pesadas colas.

Las hembras dan a luz a una sola cría, después de un periodo de gestación de casi un año. Paren cerca de la región circumpolar ártica entre marzo y agosto. Los recién nacidos miden de 4 a 5 m y son amamantados durante cerca de un año, hasta que están lo suficientemente desarrollados como para alimentarse por sí mismos. Las hembras adultas probablemente dan a luz cada 3 ó 4 años.

La cría se ha observado de marzo a agosto; la concepción se cree que ocurre sobre todo en marzo. La reproducción puede comenzar cuando una ballena tiene de 10 a 15 años. Las hembras tienen una cría cada 3 a 4 años, después de un embarazo de 13 a 14 meses. La cría recién nacida mide cerca de 4.5 m de largo y pesa aproximadamente 1000 kilogramos (2.200 libras), creciendo hasta 9 m por su primer cumpleaños. La esperanza de vida de una ballena de Groenlandia se creía que era de 60 a 70 años, de forma similar a otras ballenas. Sin embargo, los descubrimientos de antiguas puntas de arpones de marfil en ballenas vivas en 1993, 1995 y 1999 han desencadenado investigaciones adicionales basadas en las estructuras del ojo de las ballenas, llegando a la conclusión fiable de que por lo menos algunos individuos han vivido 150-200 años, lo que les convertiría en los mamíferos más longevos (otro informe afirma que una hembra de 90 años supuestamente seguía siendo reproductiva). Debido a su posible periodo de vida, las ballenas hembra de Groenlandia se cree que pueden tener que pasar la menopausia. Las observaciones de animales muy grandes sin crías apoyan esta hipótesis.

Durante las migraciones en primavera y otoño las ballenas de Groenlandia forman grupos de hasta 14 animales, que nadan en una formación en V.

 La ballena de Groenlandia es una especie en peligro de extinción y su caza está prohibida por una ley internacional desde 1935. La pesca abusiva, sobre todo en el siglo XIX, mermó de manera drástica las poblaciones de estos cetáceos. Desde que se declaró especie protegida, sus poblaciones se han incrementado un poco, al ritmo de un 3% al año. Algunos factores medioambientales, como los cambios climáticos y la contaminación del agua, amenazan en la actualidad a esta especie. Las actividades humanas —desde la caza no comercial practicada por los indígenas para alimentarse y preservar sus tradiciones, hasta las explotaciones marinas de petróleo y gas— siguen planteando desafíos a la supervivencia de estas ballenas.